Si en algo tuvo razón en todo este entuerto el ex presidente de la República y actual senador por el Frente Guasu, Fernando Lugo, es en que fue el primero en decir que la enmienda constitucional murió, el mes de marzo pasado.
La crisis política tuvo un breve paréntesis con los días santos y cuando todo apuntaba a que la tensión retomaría su curso normal, para sorpresa de propios y extraños, el primer mandatario anunció en una carta al arzobispo de Asunción, Edmundo Valenzuela que descabalgaba de una candidatura para las elecciones generales del año 2018.
Minutos después en una conferencia de prensa, sus acólitos, los senadores oficialistas Lilian Samaniego y Juan Darío Monges dijeron en conferencia de prensa que el proyecto de enmienda seguía en pie, generando confusión y nerviosismo en la ciudadanía.
Posteriormente y a pesar de que el propio Cartes haya reafirmado en la Junta de Gobierno que no se candidataría, al día siguiente y en sesión ordinaria, la Cámara Baja de mayoría cartista dio entrada al proyecto de enmienda presentado en la sesión paralela anterior que desembocara en los violentos hechos del pasado mes de marzo.
Hasta el momento referentes políticos como el citado Fernando Lugo, Mario Abdo Benítez, el mismo titular de la ANR Pedro Alliana, el ministro de Educación Enrique Riera y el líder esteño Javier Zacarías Irún fueron tajantes en señalar que ya no tenía sentido continuar con la enmienda constitucional.
Por su parte, en el Frente Guasu, si bien sus referentes sostienen que la candidatura de Fernando Lugo sigue en pie y que lo de la enmienda era un mero “reaseguro” existen posiciones divididas ya que la senadora Esperanza Martínez señaló que la enmienda era solo un “trámite”, mientras que este jueves, Hugo Richer señaló que no tenía sentido continuar.
Otros políticos como el oviedista Jorge Oviedo Matto dijeron estar a favor de la enmienda independientemente a la decisión - por ahora indeclinable - del presidente Horacio Cartes.
En este escenario, surgen muchas interrogantes pero la principal es: ¿Qué pasará con la enmienda?
Los escépticos sostienen que el oficialismo seguirá con el tema hasta que Cartes no tenga otro remedio que volver al ruedo, otros sin embargo sostienen que la enmienda será tratada en Cámara Baja y posteriormente archivada, dando de esta forma un respaldo político al accionar irregular del grupo de los 25 senadores.