Encabezado por su capitán, Sergio Ramos, la delegación llegó a la Real Casa de Correos, posteriormente al Ayuntamiento de Madrid y luego fue a la fuente de la plaza Cibeles, lugar tradicional de los festejos del Merengue.
El momento culminante fue en el estadio Santiago Bernabéu, donde miles de hinchas vibraron con los campeones de Europa.