La acción fue promovida por un joven que en el año 2011 había denunciado al sacerdote Gumercindo Caputo Segovia, por supuestos abusos sexuales en el 2006.
Señala que en el programa Marcando pautas, de Radio 1º de Marzo, se tocó el tema y le trajo malos recuerdos. Pedía a través del amparo la prohibición de la publicación del tema y la incautación de todos los documentos que tenían sobre el caso. Dijo que se violaba su derecho a la intimidad.
Al analizar el caso, el juez señala que al haber una denuncia ante la Fiscalía, ya constituía un instrumento público la noticia criminis que posibilitaba la investigación del caso. Que, en la citada noticia no se vulneró su derecho a la intimidad.
Alega que no había colisión entre la intimidad y la libertad de expresión, de prensa y de información. Señala que no se puede a través de la Justicia cercenar estos derechos.