Su primera presentación en público fue en un festival escolar en Fernando de la Mora a los seis años. A los 12, obtuvo su primer premio en el género interpretación en un festival folclórico. Según Ledesma, su vida es una entrega total hacia la música, además de ser su destino y para el cual fue programado, ya que es hijo de músicos, con su madre Luisa Ysabel Lucena –cantante y guitarrista– y su padre –arpista–.
“Alcancé muchas metas y estoy satisfecho por lo logrado, ya que ser arpista es un poco ingrato. El instrumento no es muy conocido ni apreciado porque no es comprendido por todos y pienso que como arpista paraguayo logré ser respetado por todos los artistas de diferentes géneros musicales, como de jazz, músicos clásicos y de otros estilos”, apunta, además de reconocer su particularidad de ser compositor, de desarrollar su propia técnica y su posición de autodidacta con estilo propio.