Pereira explicó que fue a través de una auditoría que se percataron de la existencia de un esquema de desvío de dinero que funcionaba en esta sede del Banco Nacional de Fomento (BNF).
De acuerdo a los datos recabados en las primeras investigaciones, habría un faltante de cerca de G. 583 millones por medio de este modus operandi, refirió el titular de la banca estatal a la 780 AM.
Agregó que, pese a lo averiguado, todavía no tienen los datos de hace cuánto tiempo estaría funcionando dicho esquema, y que continúan investigando para obtener más información.
Los funcionarios separados son el gerente de la sucursal, Luis Ramoa, el encargado de cajeros, Miguel Benítez y el contador, cuyo nombre no fue divulgado.