La joven es hija del comerciante japonés, Hiroyuki Sato, quien fue asesinado por sicarios en enero pasado en Pedro Juan Caballero. Los familiares recibieron una llamada extorsiva por parte de desconocidos para liberarla, informó el corresponsal Marciano Candia.
Su madre cerró el negocio y juntó el dinero para pagar el rescate, pero finalmente se descartó el secuestro cuando contactaron con la joven, quien dijo que estaba a salvo en el lado brasileño, según la Policía.
Los sicarios efectuaron varios disparos contra el conocido comerciante, quien falleció de manera instantánea.