“(Funcionarios) se fueron para comer papeles”, ironizó Graciela Gill, una de las madres de los estudiantes que llevan casi 80 días de toma de la facultad. Recordó así a la funcionaria allegada al ex rector de la UNA, Froilán Peralta, conocida como la “comepapeles” por tragarse documentos oficiales.
Es que a primera hora de la mañana de ayer, un grupo de funcionarios llegó hasta el campus e ingresó a los salones de Ingeniería.
“Dijeron que estudiantes les encerraron, pero no fue así, fueron ellos quienes no permitieron el ingreso de los alumnos que se dieron cuenta de que estaban llevando documentos que pertenecen a la casa de estudios”, aseguró Gill. Los progenitores se reunieron con autoridades de la universidad y pidieron la salida del decano Éver Cabrera.