En un allanamiento a la playa de vehículos Automóviles Vía Iquique SRL, el fiscal anticorrupción Aldo Cantero comprobó ayer que familiares de policías imputados por el desvío de dinero a través de tarjetas de combustible de la Policía Nacional compraron lujosos vehículos. Se trata de un nuevo indicio del presunto enriquecimiento ilícito de estos uniformados.
Cantero explicó que en la empresa encontraron documentos que certifican las compras de cuatro camionetas Hyundai Tucson, valoradas entre G. 80 y 100 millones.
Una de las camionetas está a nombre de Ada Liz Da Rosa, esposa del suboficial Roberto Osorio; otra figura a nombre de Juan Mendoza Bracho, hijo del comisario y ex girador de la Policía Juan Mendoza; y la tercera fue comprada para Francisco Alvarenga Rotela, hijo del ex comandante de la Policía, Francisco Alvarenga.
El cuarto vehículo es de una policía de bajo rango que está colaborando con los investigadores, quienes mantienen en reserva su identidad.
“Hicimos el allanamiento en base a la sospecha de que el señor Osorio estaba comprando vehículos de la playa o facilitando las ventas. En base a esto, hicimos el allanamiento y encontramos contratos y facturas que avalan compras”, expresó el representante del Ministerio Público.
“Tenemos una compra en efectivo del año pasado, de una persona vinculada que en algún momento va a saltar a la luz (su identidad). También tenemos una compra del hijo del comisario Mendoza, que es procesado en la causa. Se supone que a través de Osorio se hacían las gestiones y venían y hacían la compra en esta playa”, añadió.
ENRIQUECIMIENTO. El fiscal señaló que en la compra y venta de vehículos a priori no hay nada irregular. No obstante, estas adquisiciones son relevantes para las investigaciones patrimoniales que el Ministerio Público está realizando con respecto a Osorio, Alvarenga y Mendoza.
“Ellos (los encargados de la playa) pueden vender a quien quieran, lo que sí surge es la sospecha de que Osorio es el intermediario de las compras. En la compra en sí no hay nada irregular. Estamos llevando toda la documentación pertinente”, dijo Cantero.
“Esta es la única playa de la que compraban los vehículos, según lo que tenemos. Los demás rodados lujosos que estaban en poder de los investigados se compraban a través de concesionarias. No tengo información de que Osorio sacaba algún tipo de provecho por las ventas. Son vehículos procedentes de Chile que fueron vendidos a montos altos. La primera compra fue en el 2012", agregó el agente.
El suboficial Osorio está imputado como autor de enriquecimiento ilícito, en tanto que su esposa, Ada Liz Da Rosa, y el hijo del ex comandante, Francisco Daniel Alvarenga Rotela, están imputados como sus cómplices en el enriquecimiento.
Paralelamente, por el desvío de dinero a través de las tarjetas de combustible, Osorio está imputado por estafa, junto al ex girador Mendoza. El ex comandante Alvarenga está procesado por lesión de confianza, al igual que el ex director administrativo de la Policía, Carlos Joel Jara.
La Fiscalía presume que hubo un perjuicio patrimonial de G. 1.150 millones de guaraníes a través de la emisión y uso irregular de 186 tarjetas libres de combustible para vehículos de la Policía.