La jueza se había inhibido del nuevo defensor del ex rector, Juan Villalba, debido a que el mismo realiza la sucesión a su familia, entre otras cosas. No obstante, su colega José Agustín Delmás, impugnó la inhibición con el argumento de que debía admitir su personería.
Al final, el Tribunal de Apelación de Central admitió la impugnación hecha por Delmás, y señaló que debía ser Caballero la jueza. Este fallo fue atacado de inconstitucional con lo que el caso quedó trabado.
Peralta, en su acción que planteó ante la Sala Constitucional, sostiene que se violan los artículos 16, 17, inc. 5, 46, 47 y 137 de la Carta Magna.
Remarca que tuvo que cambiar de defensor por la renuncia de su abogado, y al ser intimado nombró a Villalba. Afirma que el fallo viola su derecho a elegir defensor de confianza.