La medida de protesta se debe al retraso en la entrega de 3 libros a cada estudiante al inicio de clases. En un comunicado emitido por la Unepy, los secundarios manifestaron que exigen además la reforma de la resolución 22.393.
Según los estudiantes, aunque logren estos objetivos no pararán con la lucha hasta concretar la educación digna y de calidad, una real democracia en los colegios, donde desaparezca el “Director-Dictador”, se instale los Equipo de Gestión Institucional Educativa (EGIE) y los actores educativos tomen las decisiones en común.
Además, exigen docentes adecuadamente formados que trasmitan de manera efectiva sus conocimientos; aulas en buenas condiciones edilicias, con ventiladores, bancos, sillas, bibliotecas y laboratorios; almuerzo, merienda o cena escolar que llegue a cada estudiante de la República.
En ese sentido, solicitan kits escolares en forma, adecuados a las reales necesidades de cada estudiante; una inversión adecuada en el sistema educativo nacional, llegando a aquel 7% del PIB que es considerado el mínimo para garantizar una buena educación.
La marcha es apoyada por la Organización Nacional de Estudiantes y la Federación Nacional de Estudiantes Secundarios.