26 abr. 2024

Estacionamiento tarifado expandirá el caos a calles residenciales de Sajonia

Un sector sobrevive al dominio arbitrario de cuidacoches y playas informales que se pretende ordenar, pero está latente que el drama migre cuadras arriba con los conductores que huyan del elevado canon.

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Saturadas. Las arterias de la zona se vuelven estrechos pasillos con automóviles a ambos lados de las aceras.

Absolutamente colapsadas de vehículos, de lunes a viernes, se encuentran las calles ubicadas a cinco cuadras a la redonda de la sede del Poder Judicial, en el barrio Sajonia, una de las zonas que serán parte del nuevo sistema de estacionamiento controlado y tarifado en Asunción (ver info). Este panorama de saturación existente en la vía pública y la ausencia de agentes municipales de tránsito es el caldo de cultivo favorable para que una marea de cuidacoches se hagan dueños absolutos de los espacios de aparcamiento, los cuales manejan de manera discrecional y arbitraria. Este caos, que se pretende ordenar, corre riesgo de migrar cuadras arriba, por quienes consideran excesivo el canon a pagar a la firma Parxin.

Hoy, la obstrucción de rampas para discapacitados y de esquinas, que tapan la visibilidad del sentido de circulación, o rodados subidos a aceras por orden de los trabajadores informales es algo común en el área.

Desde las 6.00 de cada jornada, estos trabajadores informales reservan estos lugares para sus clientes incondicionales, la mayoría de ellos abogados o funcionarios de la Casa de Astrea, con cajas de madera, baldes y otros elementos.

Este abuso suele generar agrias discusiones con los automovilistas que por lo general son quienes pierden y optan finalmente por retirarse ante el riesgo cierto de que sus máquinas sufran algún daño.

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IRREGULAR. La proliferación de playas de estacionamiento que son improvisadas en casas de familia o en predios baldíos constituye otra característica en varios puntos de Sajonia.

El edil Elvio Segovia había reclamado ante la Junta Municipal una intervención de la Intendencia para determinar si tributan para explotar este negocio.

Hoy, alguien que estaciona en la zona, gasta en promedio cada mes la suma de G. 40.000 si entrega G. 2.000 a los cuidacoches que cobran a voluntad por el servicio no solicitado. En contrapartida, con el tarifado, un trabajador que deja su vehículo al menos hasta las 13.00 –el servicio va hasta las 15.00– erogará G. 420.000 mensualmente, atendiendo que el costo por hora es de G. 3.500 para aquellos que no tienen patente de Asunción.

Asimismo, cada trabajador informal obtiene una ganancia mensual de G. 1 millón, tomando como parámetro una cuadra donde hay hasta 25 espacios para autos en caso de que queden estacionados durante todo el día. Si hay movimiento, el ingreso es mayor. Esto sin considerar que también realizan lavados a G. 10.000. Las playas particulares cobran entre G. 6.000 y 10.000 por hora, dependiendo si tienen techo o no. La multa por dejar el vehículo sobre la vereda es falta grave (G. 302.232), al igual que hacer fraude con el sistema.

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