La semana pasada, los 16 distritos se habían declarado en emergencia, tras el temporal que dejó casas destechadas, inundadas y producciones agropecuarias destruidas.
Ahora, nuevamente las tormentas afectan a los pobladores de Ñeembucú y varios serán evacuados una vez más a zonas altas. Las lluvias en promedio dejaron entre 90 y 100 mm de agua acumulada.
Prácticamente se mantienen las 20.000 personas damnificadas y 6.200 productores afectados.
“Ahora esperamos el buen tiempo. Y no se puede realizar mucho, solamente darle los primeros auxilios a la gente, darle un poco de víveres y algunos que otros equipamientos como chapas y carpas”, expresó al respecto el gobernador Carlos Silva en contacto con radio Monumental.
El jefe departamental explicó que incluso se debe recomenzar con los trabajos de recuperación de los caminos, que se habían iniciado la semana pasada, en tanto que se refuerza la atención médica ambulatoria en las zonas más alejadas.
Asimismo, la Secretaría de Emergencia Nacional (SEN) continúa distribuyendo la asistencia humanitaria.
En la jornada de este jueves, Ñeembucú amaneció sin lluvias, pero con cielo nublado. De acuerdo con el pronóstico extendido, en el Sur del país persistirán las precipitaciones dispersas.