AFP
CIUDAD DEL VATICANO
El papa Francisco envió ayer un video al pueblo argentino en el que le explica las razones por las que no viajará en el 2017 a su país, pese a que añora a su gente y a su geografía.
“Ustedes no saben cuánto me gustaría volver a verlos. Y tampoco podré hacerlo el año próximo porque ya están compromisos fijados para Asia, África, y el mundo es más grande que Argentina, y bueno, hay que dividirse, dejo en manos del Señor que Él me indique la fecha”, dijo en el videomensaje, cuyo texto fue divulgado por el Vaticano.
“Teniendo en cuenta que el año que viene tampoco voy a poder ir, opté por comunicarme con ustedes de esta manera. Para mí el pueblo argentino es mi pueblo, ustedes son importantes, yo sigo siendo argentino, yo todavía viajo con pasaporte argentino”, explicó.
“Cuando recibo cartas de ustedes, tantas que no a todas puedo responder, seguramente una que otra para hacerme presente, me consuelo, me da gozo y eso me lleva a rezar y rezo por ustedes en la Misa, por las necesidades de ustedes”, dijo.
canonización. El Papa argentino, que el 16 de octubre canonizará en el Vaticano al religioso argentino Rosario Brochero, conocido como Cura Brochero, recibirá la víspera al presidente Mauricio Macri, una audiencia privada que deberá zanjar viejas tensiones.
“A mí me llama la atención que a la Argentina se le alaba por su geografía, su riqueza, tenemos de todo: montañas, bosques, llanuras, costas, todas las riquezas en minería. Tenemos todo. ¡Qué país rico! Pero la riqueza más grande que tiene nuestra patria es el pueblo, ese pueblo que sabe ser solidario, que sabe caminar uno junto a otro, que sabe ayudarse, que sabe respetarse”, sostiene.
“Yo a ese pueblo argentino lo respeto, lo quiero, lo llevo en mi corazón, es la riqueza más grande de nuestra patria. Y aunque no podamos estrecharnos la mano, cuenten con mi memoria y mi oración para que el Señor los haga crecer como pueblo”, agregó.
Antes de despedida y como tarea, el Papa latinoamericano enumera “los deberes para la casa” para los argentinos, entre ellos visitar al enfermo, dar de comer al hambriento, dar posada al peregrino, vestir al desnudo, visitar a los presos.
Al término de su mensaje, “que quiere ser una charla, como las nuestras de antes”, dice, Francisco se despide con tono nostálgico.