EFE
Francisco rogó “que en estos tiempos el Señor sostenga en modo particular los esfuerzos de cuantos trabajan activamente para llevar alivio y consuelo a la población civil de Siria, víctima de una guerra que no cesa de sembrar horror y muerte”.
Al menos 112 personas murieron en el ataque contra un convoy en Al Rashidín, al oeste de la ciudad siria de Alepo, entre ellos 98 evacuados y varios voluntarios de la Media Luna Roja Siria, que estaban facilitando el proceso de evacuación, según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos.
En su mensaje, que precede la bendición “Urbi et Orbi” impartida desde el balcón central de la fachada de la basílica, Francisco se refirió además a otros conflictos que azotan el mundo.
Así también, rogó para que se conceda la paz “a todo el Oriente Medio, especialmente a Tierra Santa, como también a Irak y a Yemen” y recordó “Sudán del Sur, Somalia y la República Democrática del Congo, que padecen conflictos sin fin, agravados por la terrible carestía que está castigando algunas regiones de África”.
También deseó “que Jesús Resucitado sostenga los esfuerzos de quienes, especialmente en América Latina, se comprometen en favor del bien común de las sociedades, tantas veces marcadas por tensiones políticas y sociales, que en algunos casos son sofocadas con la violencia”.
Y mencionó el largo conflicto en Ucrania, donde pidió “que vuelva a encontrar la concordia y acompañe las iniciativas promovidas para aliviar los dramas de quienes sufren las consecuencias”.