Se trata de Harry Athwal, turista británico de 44 años, quien durante las últimas horas se está convirtiendo en Reino Unido en un símbolo de valentía, humanidad por su actitud con Julian Cadman, el niño australiano, de siete años, que los Policías han confirmado este domingo que murió en el ataque terrorista en La Rambla, informó el portal de noticias El Mundo.
Athwal se encontraba en el balcón del primer piso de un restaurante en el momento del atentado, desde donde pudo observar todo lo que estaba pasando, cuando decidió bajar a brindar ayuda.
El hombre relata que miró a su alrededor y vio al pequeño Julian en medio de la calle. “Estaba inconsciente, su pierna estaba doblada y le salía sangre de la cabeza. Sabía que era más que sangre”, afirmó el hombre.
“Le tomé el pulso y no tenía. Puse mi mano sobre su espalda y pensé que se había ido. Le acaricié el pelo y me llené de lágrimas, pero me quedé con él, me senté allí porque no iba a dejar a este niño en medio de la calle”, relató Athwal.
Mencionó además que la policía en reiteradas ocasiones solicitó que debía salir del lugar pero Athwal se negó a dejar al niño solo. “Se parecía a mi propio hijo. Era de su misma edad, unos siete u ocho años”, comentó.
Dicho acto de valentía y amor se volvió viral en las redes sociales y varios portales de noticias, muchos lo califican de héroe y valiente, según informa otro portal de noticias, La Vanguardia.
“En todo momento pensaba que los terroristas podían volver, pero yo no podía dejar al chico”, recordó Athwal.