Esta situación se puede ver en varios hospitales públicos, donde los pequeños son llevados por sus madres para la pertinente consulta. “Al mes tenemos unos 130 niños menores de cinco años que consultan por cuadros gripales. La cantidad de adultos es más del doble, unas 320 personas”, cuenta el director del Centro Materno-Infantil de Trinidad, doctor Ricardo Oviedo.
Hace énfasis en la necesidad de evitar que personas con cuadros gripales y otras enfermedades propias de la estación estén en contacto con los pequeños. Advierte sobre el riesgo de contraer bronquiolitis, lo cual puede llevar al recién nacido a internarse. Esta afección es una de las más frecuentes entre los niños de semanas y meses.
RESPONSABLES. El titular del centro explica que generalmente la causa de la enfermedad en los niños se da por contagio directo de parte de los adultos. “Generalmente no existe necesidad de quitar a los pequeños de la habitación los días de frío. Particularmente considero que se enferman por la falta de cuidados de los adultos”, advirtió el médico.
RAPIDEZ. Recomienda además que ante el mínimo indicio de gripe o resfrío en adultos, se tomen los cuidados necesarios para evitar contagiar a los pequeños. En el caso de lactantes y recién nacidos, los padres deben acudir inmediatamente al médico para la consulta. Hace un especial énfasis en la hidratación y que cada cuadro gripal es diferente al anterior, por lo tanto, los responsables del niño no deben repetir la medicación sin hablar con el doctor.
Insta a todas las embarazadas y madres lactantes a acudir a los centros asistenciales para aplicarse la vacuna contra la influenza. Desde el Ministerio de Salud se sigue insistiendo en la necesidad de que esta vacuna sea aplicada principalmente a personas que conforman el grupo de riesgo, más aún para quienes viven en lugares como campamentos de damnificados. Según la cartera, de las 1.200.000 dosis ya se han aplicado unas 800.000.
