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El joven tenor José Mongelós (26), fue nombrado recientemente como embajador turístico del país, por la Secretaría Nacional de Turismo (Senatur), en reconocimiento por su trayectoria a nivel nacional e internacional. El intérprete, además, es tenor oficial de la Orquesta Sinfónica del Congreso de la Nación, dirigida por Diego Sánchez Haase, desde 2013. En esta entrevista hace un recuento de su ascendente carrera.
–¿Cómo fueron tus inicios?
–Mi educación inició en Paraguay, siguió en Argentina (Buenos Aires), para luego regresar al país para continuar con los estudios; ahora mi formación está en Nueva York, EEUU. Hasta el momento, todos mis maestros fueron extranjeros; tuve formadores de Turquía, Argentina, Estados Unidos y una maestra cubanoamericana.
–¿Un traspié que recuerdes?
–Recuerdo que empecé a estudiar canto a los 14 años en el Instituto Stael Ruffinelli, con un maestro turco y una norteamericana. Fue la etapa del descubrimiento de mi voz, y donde me enamoré de la ópera, sin embargo, técnicamente fueron años de más errores que aciertos, porque estuve categorizado como barítono (en vez de tenor), y cantaba un repertorio no adecuado.
–¿Qué maestros marcaron tu carrera?
–A los 18 años fui a estudiar a la Universidad Nacional de Arte de Buenos Aires, con la maestra Marta Blanco, quien también es profesora del Teatro Colón. Con ella descubrimos que soy tenor e hice un trabajo de limpieza de mi técnica y de los vicios adquiridos antes. Luego, un punto clave en mi carrera fue en el 2012, cuando encontré a Jacqueline Cohen, la maestra cubanoamericana por la que volví al Paraguay. El año pasado, conocí a mi maestro actual Rockwell Blake, uno de los mejores tenores del S. XX, ahora retirado. Ellos me abrieron las puertas; son las tres personas que más me influenciaron.
–Algún escenario relevante...
–En el ámbito nacional hubo un antes y un después del Bicentenario. De la mano de Margarita Morselli y de El Cabildo recorrí todo el país y fui un actor principal en los festejos; eso me dio mucha vidriera, reconocimiento y oportunidades de actuar bastante. El cantar muy seguido con las orquestas marca una diferencia con mis pares de otros países, que no tienen mucho escenario.
–¿Cómo fue tu paso por Europa?
–A nivel internacional mi debut europeo en Suiza fue muy importante, y el inicio de mi carrera internacional. Participé de un concierto sinfónico coral a fines de 2013, y un año también en esta ciudad hice mi primer rol operático profesional (cantó Spoletta de la ópera Tosca de Giacomo Puccini, y encarnó el papel de Gastón en la ópera La Traviata de Verdi en el festival de verano Stand d’Eté en Suiza, de la mano del maestro Facundo Agudín). En agosto de 2015 debuté en EEUU con mi primer rol protagónico, Don Ottavio de la Ópera Don Giovanni de Mozart, en el Mami Summer Music Festival, un gran hito en mi carrera.
–¿Con qué artistas estuviste en escena?
–A nivel nacional tuve la suerte de estar al lado de las máximas autoridades de la música paraguaya, y los mejores directores de orquesta a nivel nacional e internacional. En Europa, con grandes voces de prestigiosos teatros del mundo: La Scala, Ginebra, Ópera de París, La Fenice de Venecia. En EEUU tuve la dicha de trabajar con repertoristas del Metropolitan Ópera de Nueva York.
–En la actualidad, ¿cuál es tu principal actividad?
–Mi vida consiste en estudiar, en practicar. El canto es como un deporte de alto rendimiento, no te podés relajar, tenés que mejorar cada día y estar en forma vocalmente, todo el tiempo
–¿Recibís el apoyo necesario para desarrollar tu carrera?
–Quiero destacar el apoyo que recibo a nivel nacional para continuar con este largo y difícil camino del canto lírico internacional. Agradezco el apoyo de mi familia, del sector público y privado, y espero que siga no solo para mí sino para muchos jóvenes que tienen mucho talento. Es un honor representar al Paraguay en el exterior y espero que hayan más representantes en el futuro.
–¿Cómo fue tu experiencia reciente en el ciclo Música en los Palacios?
–La experiencia en Música en los Palacios fue excelente, nosotros mismos (los artistas) descubrimos lugares que no conocíamos, y nos presentamos en lugares impresionantes (Palacio Venancio López, actual Asunción Palace Hotel; salón Madame Lynch del Gran Hotel del Paraguay, Museo Arte Sacro, y otros), interpretando músicas maravillosas. Espero que continúen ciclos así, no solo con la orquesta del Congreso, sino con otras; que se revalorice los lugares importantes de la ciudad, porque la música mueve muchas emociones, mucha gente, y eso le hace bien a cualquier ciudad.
–¿Qué proyecciones internacionales tenés?
–Mi proyección internacional creo que se desarrollará en los próximos años. Ya tuve algunos conciertos en el exterior, contratos internacionales en Europa, y un debut importante en EEUU. El objetivo ahora es continuar con el perfeccionamiento, el resto viene solo.
–¿Algún proyecto especial?
–Mi proyecto eterno es el desarrollo de mi voz y como artista, como actor que sube a cantar a un escenario, con mayor libertad y expresión.