“Los resultados de estas elecciones son una señal de que mis posiciones proeuropeas son compartidas por la mayoría de los votantes”, declaró Van der Bellen en una entrevista en la televisión pública ORF. “Es del mayor interés para Austria, para los trabajadores y el empleo, ser un miembro de la Unión Europea. Un miembro importante y que coopera de forma positiva”, indicó el político progresista. A su juicio, su formación, envió “una buena señal a las capitales de la Unión Europea (UE): se pueden ganar unas elecciones con un mensaje proeuropeo”.
En una rueda de prensa posterior, el nuevo presidente austríaco agregó que “no es una exageración decir que desde Viena se enviaron una señal rojo blanco roja (los colores de la bandera austríaca) de esperanza y sensatez”. Además, prometió que será “un presidente abierto y proeuropeo para todos los austríacos”, también para los que no votaron por él.
Por otra parte, destacó la alta participación (de entre el 74 y 75%) y en las elecciones invalidadas de mayo su ventaja fue de apenas 30.000 votos, mientras que ayer fue de unos 300.000 papeletas.
Van der Bellen ganó la repetición de las presidenciales de Austria con un estimado 53% de votos, frente al 47% de Hofer. La primera votación, celebrada el 22 de mayo y ganada por un estrecho margen por el ecologista, fue invalidada por el Tribunal Constitucional ante irregularidades formales en el recuento de votos por correo. EFE