Por Mariela Rivarola – Misiones
Sentada en una silla de ruedas y fumando su cigarro, la cumpleañera recibió a varios de sus invitados en su humilde vivienda en la compañía San Cristóbal, de la ciudad de San Juan Bautista, Misiones.
Con un espíritu vigoroso contestaba las preguntas y expresaba su felicidad por el festejo que le estaban realizando sus familiares y amigos.
“Jajerokyta ha ja’uta la asado, che memby (vamos a bailar y a comer el asado, mi hija)”, decía en forma jocosa doña Juana.
La mujer tuvo siete hijos de los cuales solo están vivos dos, Apolonia y Clementina Gómez, quienes cuidan de su madre.
“Es nuestra joya, solo quedamos dos hijas vivas y tiene 35 nietos, que hoy la mayoría están aquí compartiendo con ella”, señalaba una de sus hijas.
Apolonia comentó que su madre goza de una salud envidiable y que su movilidad solo se vio afectada a consecuencia de una antigua fractura.
Como una anécdota, indicó que todos los días tiene que cocinar comidas como vori vori, locro o alimentos a base de harina de maíz para su madre, ya que son sus platos preferidos.
“Y tenemos que cocinar porque ella tiene que comer lo que ella quiere. Por eso hoy, a pesar de ser humildes, nos ayudamos entre todos y le festejamos sus 100 años con la familia y amigos”, concluyó Apolonia.