EFE
El desmantelamiento se produjo tras tres años de investigaciones, mediante una operación que movilizó 360 agentes federales en cuatro estados brasileños, informó la Policía Federal en un comunicado.
Los responsables por la operación recibieron órdenes judiciales para detener a 43 supuestos integrantes de la organización, conducir a otros 18 a comisarías para prestar declaración y allanar 77 oficinas y residencias utilizadas por la organización en los estados de São Paulo, Paraná, Espíritu Santo y Minas Gerais.
Según la Policía, las investigaciones fueron iniciadas en 2013, cuando fueron identificadas cuatro diferentes bandas criminales que, “casi diariamente, conducían sus aeronaves desde la ciudad paraguaya de Salto del Guairá hasta pistas clandestinas en São Paulo”, el estado más rico y poblado de Brasil.
Las mercancías introducidas de contrabando eran retiradas de los aviones y depositadas temporalmente en algunas bodegas en Sao Paulo hasta ser conducidas en camiones a sus destinos finales en diferentes estados de Brasil.
“Durante las investigaciones fue constatado que los criminales usaban por lo menos doce aeronaves, que realizaban hasta dos vuelos diarios, dependiendo de las condiciones de clima y luminosidad”, según el comunicado de la Policía Federal.
En cada aeronave eran cargados unos 600 kilos de mercancías por un valor de 500.000 dólares.
En operaciones previas al golpe final contra la organización criminal, la Policía se incautó de cuatro de las aeronaves utilizadas para el contrabando, incluyendo una que fue tiroteada por aviones de la Fuerza Aérea Brasileña en octubre de 2015 cuando intentaba regresar a Paraguay cargada de mercancías.