Según las denuncias arrimadas por un grupo de funcionarios, la aguatera estatal privilegia en los principales cargos a los oficialistas.
El caso se estaría dando de manera sistemática en el predio ubicado en Viñas Cue y en la Gran Asunción.
Según los últimos reportes, Arce nombró al ingeniero Pedro Velázquez como gerente de Operaciones de Gran Asunción, con todos los beneficios inherentes al cargo. Cobrará por responsabilidad en el cargo la suma de G. 2.000.000 y por gastos por representación otros G. 2.000.000.
El cambio se hizo en perjuicio de Humberto Samaniego quien así tiene “cesantes sus beneficios que percibía en sus antiguas funciones”, según consta en la resolución de la empresa pública.
En otro cargo dependiente de esta Gerencia se nombró a Abraham Lezcano como jefe de Operaciones, a quien corresponde los beneficios de su nueva función de G. 1.200.000 por responsabilidad en el cargo y la suma de G.1.200.000 en gastos de representación. Dicho funcionario, además de su sueldo básico del mes de setiembre de unos G.7.000.000, agregó a sus haberes, viáticos, bonificación por título y antigüedad con lo que se embolsó unos G. 12.350.000.
En este caso fue reemplazado Richard Heurich quien pasará a la Gerencia de Agua no Contabilizada.
Este funcionario así como el caso expuesto más arriba, recibió la notificación de la cesación de sus beneficios anteriores
Quisimos hablar con alguna autoridad del ente pero no respondieron a nuestras consultas telefónicas.
Otra persona puesta a “disposición” de la jefatura, fue el arquitecto Oscar Basso.
Otra veintena de funcionarios se quejaron de ser removidos de sus cargos por cuestiones políticas y dispuestas al “freezer”.
Denuncian que el Gerente General Ricardo Sitjar, respondería a la línea de la senadora Lilian Samaniego y su hermano, candidato a diputado, Arnaldo Samaniego. Con los cambios, se estarían privilegiando el amiguismo y la cercanía que tienen los nuevos directores con la máxima autoridad de tuno de la institución, dejando de lado a los que reunirían el perfil técnico para los cargos.
Parentela. A las denuncias se suma una muy particular que es que el esposo de Cristina Muñoz, titular del Ente Regulador de Servicios Sanitarios (Erssan), que precisamente debería controlar a la Essap, trabaja desde hace algunas semanas en la aguatera.
