Por Carlos Marcelo Aquino | San Pedro
Teodora Pavón trabajó durante 4 años y su marido por 9 años con el colono menonita de Manitoba, Bernardo Friessen, y el pasado 17 de octubre fueron comunicados de sus despedidos -según ellos sin motivo alguno- y que debían dejar el retiro donde se desempeñaban como cuidadores.
Ambos se encontraban realizando todo tipo de trabajos en la estancia Tupi Loma de la compañía Castillo Cué de Tacuatí, arrendado por el colono menonita para el cultivo agrícola.
Dijeron que, ante la negativa de pagarles lo que le corresponde, acudieron hasta la oficina del Ministerio de Justicia y Trabajo en Santa Rosa del Aguaray, pero explicaron que desde la Fiscalía no reciben respuestas.
“Al no querer pagarnos recurrimos hasta la oficina del Ministerio de Justicia y el encargado Carlos Pesoa nos dijo que enseguida iba a convocar a Bernardo Friessen para que nos pague lo que por ley nos corresponde”, refirió.
“También nos iba a llamar para una reunión tripartita pero, a casi un mes del hecho, no fuimos llamados, pero sabemos que el menonita sí ya estuvo en la oficina. No sabemos lo que está pasando porque ahora ya ni siquiera se hace encontrar este Pesoa”, indicó la señora Pavón, una de las afectadas
Intentamos conocer la versión del menonita Bernardo Friessen pero no quiso hablar, mientras Carlos Pesoa, encargado del Ministerio del Trabajo, expresó que elevará la denuncia al Juzgado en lo laboral.