Youssef, de 49 años, fue detenido en marzo de 2014 y condenado a más de 120 años de cárcel por su participación en el esquema que drenó miles de millones de dólares de los cofres de Petrobras, fraguando contratos con importantes constructoras y repartiendo sobornos entre funcionarios de la petrolera, políticos y empresarios.
Responsable de lavar parte del dinero desviado, acordó colaborar con los investigadores y redujo así a tres años su tiempo de reclusión: dos años y ocho meses en una cárcel de Curitiba (sur), que concluyeron este jueves, y cuatro meses en su apartamento de São Paulo, con una tobillera electrónica.
El 17 de marzo del año próximo responderá a su condena en “régimen abierto” (en libertad, con restricciones mínimas), gracias a su confesión, que permitió expandir las investigaciones y descubrir la real dimensión del mayor escándalo de corrupción en la historia de Brasil. AFP