Los pacientes con patologías de base o morbilidades como los hipertensos o diabéticos también merecen un cuidado que demanda mayor atención.
El médico Eduardo Espínola, del Servicio de Emergencias del Hospital de Clínicas, advierte que la ingesta de agua es sumamente importante ya que aumentaron las consultas por cuadros de gastroenteritis viral y patologías derivadas de vómitos y diarreas, lo que genera una rápida deshidratación del paciente.
La gastroenteritis viral es una inflamación o hinchazón del estómago y los intestinos a raíz de un virus que puede afectar a una persona que haya ingerido alimentos y/o agua contaminados, o por el contacto con una persona infectada. La mejor prevención: lavarse las manos frecuentemente.
¿Cómo evitar este tipo de problemas? En primer lugar es vital comer saludable y liviano, optando cuando se pueda por ensaladas verdes y mucha fruta. Se debe evitar alimentos muy pesados, ricos en grasa y sustanciosas como la comida chatarra y las frituras.
Igualmente, se recomienda una buena higiene de manos y de los alimentos a ser preparados para el consumo; además de beber bastante líquido -agua o jugos naturales-, evitando la ingesta de alcohol y bebidas gasificadas.
Tereré. El profesional explicó que “no es lo mismo tomar agua que tereré", ya que este último se toma generalmente acompañado de algún remedio refrescante que puede producir efectos diuréticos a causa de las yerbas o yuyos que se le agregan, “y no hidratan suficientemente el organismo”, refirió.
Recomendó que se tomen por lo menos 2 a 3 litros diarios de agua potable, o eventualmente agua mineral baja en sodio para aquellas personas hipertensas.
Otras recomendaciones. Hay que evitar salir a la calle en horas de mayor temperatura, entre las 10.00 y las 17.00, también es importante vestir ropas cómodas, frescas o de colores claros; utilizar protector solar, sombreros, kepis o sombrillas que protejan de los rayos del sol y caminar a la sombra, agregó.
Sobre el uso del aire acondicionado, Espínola también indicó que los bruscos cambios de temperatura pueden generar un golpe de calor, por lo que señala que no se debe salir de una habitación con aire acondicionado directamente al calor.
Para los automóviles estacionados, explicó que es preferible abrir puertas y ventanillas de modo que se ventile y renueve el aire interior, para luego encender el aire acondicionado. Posteriormente, se deben cerrar las ventanillas dejando que el aire acondicionado climatice el interior del vehículo.