Agentes de la Comisaría 8.ª de Capiatá procedieron a la clausura de local bailable esta madrugada, con una comitiva encabezada por la jueza Martha Marecos, informó el periodista de ULTIMA HORA, Juan Agüero.
La jueza alegó que tenía una orden de la Municipalidad para cerrar la discoteca, porque esta no estaba habilitada. La Comuna la había clausurado tiempo atrás a raíz de quejas de vecinos de la zona, sin embargo, seguía funcionando.
Vecinos y hasta el padre de una Iglesia de la zona denunciaron a la Comuna que los clientes estacionan en sus veredas, porque el local no cuenta con estacionamiento, orinan en las calles y constantemente hay mucho ruido que no les permite descansar. Además de las típicas peleas de borrachos al culminar la fiesta.
Los vecinos aseguraron que la administración anterior habilitó el pub, aunque este no reunía los requisitos adecuados para su funcionamiento.
Por su parte, Pamela Núñez, propietaria del local, salió al paso de las denuncias y aseguró que cumple con todo lo que pide la Municipalidad y que hasta cuenta con un amparo judicial para seguir abriendo el local.
Dijo que paga los impuestos y que se siente perseguida por los vecinos que, pese a que emplea a mucha gente, no la dejan trabajar.