El presidente Horacio Cartes vetó totalmente la ley que modifica el artículo 93 Código Aeronáutico, pero la Cámara de Diputados (cámara de origen) rechazó el veto. Como la Cámara de Senadores no trató el veto en su sesión ordinaria de anteayer, la normativa iba a tener sanción automática el próximo martes 4 de noviembre y quedaría sentada la postura de los parlamentarios.
Así, parecía que los obreros aeronáuticos paraguayos (pilotos, azafatas, controladores, mecánicos) ganaban la disputa a la Dirección Nacional de Aeronáutica Civil (Dinac) y a la aerolínea TAM Mercosur, pero ayer la Cámara Alta hizo el llamado a la sesión extraordinaria, fijada entonces para el próximo martes a las 9.30.
Según informaciones recogidas en el Congreso, el propio Cartes ordenó que se trate y se apruebe el veto, con el fin de permitir que pilotos extranjeros sigan operando aviones que tienen matrícula paraguaya y en aerolíneas con certificado de explotador nacional. Actualmente, solo TAM es explotador nacional, por lo que tiene libertad absoluta de utilizar las rutas aéreas del Estado y volar adónde desee. Es decir, solamente esta aerolínea se verá obligada a contratar personal paraguayo, no así las demás empresas que operan en el país, ya que tienen matrícula extranjera.
POSTURAS. La modificación del Código establece que solo los profesionales que tengan nacionalidad paraguaya podrán realizar funciones a bordo de aeronaves con matrícula paraguaya, o aeronaves arrendadas por operadores o explotadores nacionales (el caso de TAM). Los extranjeros podrán ser contratados, como máximo, por 18 meses y luego deberán ser reemplazados totalmente por personal nacional.
Durante una larga batalla, los profesionales paraguayos aseguraron que el país necesita una ley que proteja a los trabajadores aeronáuticos nacionales (ver infografía). Explicaron que ya están siendo muy perjudicados porque TAM empezó a contratar extranjeros, alegando que no existen profesionales locales capacitados. Recordaron que las aerolíneas Sol del Paraguay, Aerosur Paraguay y Macair Jet tuvieron la matrícula paraguaya y certificado de explotador nacional, pero no contrataron pilotos locales mientras operaron.
Dinac y TAM están en contra de esta normativa porque aseguran que es muy rígida y no se puede obligar a contratar pilotos nacionales, dado que aún no existen muchos aviadores calificados. Luis Aguirre, presidente de Dinac, explicó que se necesita un proceso para formar copilotos y pilotos paraguayos, ya que vuelan, en promedio, 800 horas al año y necesitan 4.000 horas de vuelo para poder ser comandantes en TAM.