La cocaína estaba oculta entre termos, parlantes y accesorios para celulares y sumó alrededor de 696 gramos de cocaína pura. El hecho fue confirmado este martes por el fiscal Hugo Volpe.
La apertura de la encomienda se realizó en el lugar, luego de ser retenida debido a indicios de que contenía drogas. El paquete tenía como destino Maputo, Mozambique. Fue el perro antinarcótico Erick el que detectó un contenido extraño en la mercadería, por lo que el cargamento quedó retenido.
El descubrimiento se concretó el viernes pasado en el depósito de exportación del Aeropuerto Internacional Silvio Pettirossi de Luque, en medio de un operativo hecho por agentes especiales de la Secretaría Nacional Antidrogas (Senad) con la Brigada de Canes.
Ahora los intervinientes se encuentran cotejando los datos consignados como remitente y destinatario de la encomienda, para dar con los responsables, de quienes hasta el momento nada se sabe.