Las familias que permanecen en Guahory bajo carpas, a la espera de que se resuelva el conflicto de tierras con los brasiguayos, perdieron varias de sus pertenencias a raíz del fuerte temporal que azotó al país este miércoles.
Miembros de la Federación Nacional Campesina (FNC) se manifestaron nuevamente frente a la entidad rural, donde advirtieron que la lucha por la tierra continuará hasta que las 100 familias tomen posesión de ellas.
La dirigente Teodolina Villalba dijo que durante el mitin realizado en la mañana de este jueves, agradecieron además a las personas que se solidarizaron con la causa.
Si bien unas 27 familias tienen permiso de ocupación, todavía queda un centenar que aguarda una solución.
La Secretaría de la Niñez y Adolescencia detectó que 102 niños viven en el lugar. Al respecto, los campesinos exigieron la asistencia los menores, pues varios sufrieron traumas tras los desalojos forzosos que terminaron con labriegos heridos y detenidos.
Hasta el momento ninguna autoridad sanitaria se acercó a la zona, donde los pobladores tienen un puesto de salud a unos 40 km. Tampoco cuentan con servicio de agua potable, solo disponen de pozos que están a escasos metros de los sojales y temen que los agroquímicos puedan contaminar el líquido vital.
A pesar de las carencias, rechazaron los víveres que la familia de Franz Wiebe les acercó, producto de una extorsión del EPP para liberar al adolescente secuestrado. Sostienen que no pondrán en juego su lucha y dignidad.
El Indert había admitido que varias hectáreas de la colonia Guahory fueron entregadas a personas que no son objeto de la reforma agraria, mediante una rosca que operaba en la institución.
La entidad rural argumenta que en ese entonces funcionaba como Instituto de Bienestar Rural. A su vez, los labriegos fueron estafados por la misma institución, pues también pagaron por la misma parcela de tierra, cuyos títulos poseen los brasiguayos.