El comunicado menciona que Dario Messer abrió cuentas corrientes de empresas en donde figuraba como accionista en el año 2011.
Sin embargo, en el 2015, el BNF emitió a la Secretaría de Prevención de Lavado de Dinero (Seprelad) reportes de dos operaciones sospechosas, realizadas por las empresas Matrix Realty SA y Chai SA, vinculadas el empresario brasileño, quien también cuenta con nacionalidad paraguaya.
“El BNF ha realizado una serie de diligencias que incluyeron, en este caso puntual, la emisión de reportes de operaciones sospechosas a la Seprelad en el año 2015 (específicamente de dos operaciones realizadas por las referidas empresas)”, expresa el comunicado.
Estas firmas figuran en un informe de la Seprelad que recientemente fue entregado al Ministerio Público. Con el documento se constata que se realizaron varias transferencias de dinero al extranjero, en cantidades que no corresponderían a giros habituales entre el 2015 y 2016.
No obstante, atendiendo el protocolo institucional y al tratarse de cuentas corrientes que están sujetas a una investigación fiscal, se solicitó información a la Gerencia de Área de Asuntos Legales y a la Unidad de Anticorrupción, sobre la existencia de alguna medida cautelar dispuesta por orden judicial sobre las cuentas corrientes involucradas.
Sin embargo, antes de obtener la información requerida, la persona portadora de los cheques desistió de la operación y se retiró de las oficinas del banco.
Atendiendo esta situación, la fiscal adjunta de Delitos Económicos, Alba Cantero, informó este miércoles que todas las cuentas bancarias que Messer tiene en el país ya se encuentran bloqueadas.
Nota relacionada: Cuentas de Dario Messer ya se encuentran bloqueadas
Antecedentes
La Policía Federal del Brasil se encuentra buscando al empresario Dario Messer y a otras 44 personas que se encuentran involucradas en un esquema de lavado de dinero que salpicó a varios presidentes.
La investigación fiscal se basa en la sospecha de que los imputados han utilizado fondos provenientes de hechos antijurídicos que fueron cometidos en la República del Brasil –los investigados en la causa Lava Jato– y de esta manera se han generado ganancias y capital de dinero para crear empresas e inversiones en el país.