Al Hospital del Trauma de Asunción llegaron seis personas que resultaron heridas durante el enfrentamiento entre barras del club Olimpia en el estadio Río Parapití, de Pedro Juan Caballero.
Los que siguen internados se encuentran estables, informó Filártiga en Radio Monumental.
El que más preocupó a los médicos fue Julio César Romero, de 18 años. El temor era que tuviera una lesión craneal o cervical, pero finalmente esto fue descartado por los estudios. Sin embargo, tiene una contusión pulmonar y, aunque se encuentra estable, continúa en sala de reanimación.
Arturo Guanes, de 22 años, recibió una herida de arma de fuego en la región clavicular, pero también tiene una contusión pulmonar y sangrado dentro del tórax, por lo que está con un tubo de drenaje.
Hugo Milciades Benítez fue herido de bala en la zona toracoadominal, en tanto que Walter Daniel Godoy sufrió un impacto de proyectil en la pierna, pero ya fue dado de alta.
Por su parte, Ariel Diego García, de 33 años, que llegó con una puñalada en la región clavicular, lado derecho y en la espalda, se encuentra con un tubo de drenaje.
María del Carmen Jara recibió una fuerte pedrada en el cuero cabelludo, pero también ya salió el hospital.
El director del Hospital además se refirió a los dirigentes de fútbol, a quienes pide que sean más responsables a la hora de otorgar entradas, pues considera que los barrabravas que participaron del enfrentamiento no deben volver a pisar los estadios.
“Los tiros que produjeron te puedo asegurar no fueron hechos para dispersar manifestación ni para atemorizar. Todos los tiros de los heridos que tenemos fueron tiros a matar, rozaron el corazón, no tenían otra intención que matar”, argumentó.
Agregó que los responsables deben ir a la cárcel, aunque se lamentó que justamente la impunidad es un cáncer en la sociedad.
Más heridos se registraron en el estadio, pero varios de ellos fueron atendidos en el Hospital Regional de Pedro Juan Caballero.
En tanto que unas 400 personas quedaron demoradas en la ciudad, donde los pobladores primeramente apedrearon sus buses en repudio de la violencia que ocasionaron en el encuentro deportivo, donde miles de familias esperaban disfrutar del encuentro entre Olimpia y Sol de América, y que finalmente fue suspendido antes de los 10 minutos.