08 may. 2024

Avaaz

Por Guido Rodríguez Alcalá

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El acuerdo comercial más grande del mundo. Así se anuncia el logrado entre los Estados Unidos, países latinoamericanos del Pacífico, Australia, Nueva Zelanda, Japón y otros más. En inglés se le llama TPP por sus siglas. ¿Ventajas? Para las multinacionales, que tendrán el derecho a demandar a los Estados en tribunales internacionales cuando no les gusten sus leyes en cuestiones laborales y ecológicas. Por ejemplo, las que pretendan regular el consumo del tabaco, según denunció el empresario norteamericano Michael Bloomberg.

Los fabricantes de transgénicos están felices. ¿La ciudadanía? Se verá sometida a la autoridad de hecho de autoridades no elegidas por ella, las multinacionales.

Es alarmante que, mientras se les conceden más derechos a las multinacionales, se recorten los derechos de las personas comunes, y de las ONG que molestan a los poderes fácticos. Según denuncia una funcionaria de Unric (dependencia de las Naciones Unidas), numerosos países han adoptado o se proponen adoptar leyes restrictivas de libertades básicas.

Esto pasa en países más o menos democráticos o para nada democráticos. Entre los últimos están Egipto y Etiopía; entre los primeros, España, con su llamada ley mordaza, de curiosa aplicación. En Petrer (Alicante), un auto de policía estacionó donde no debía. Una mujer le tomó una foto y la puso en internet; la descubrieron y le hicieron pagar una multa de 800 euros. Otra mujer, víctima de una red de explotación sexual, debió pagar 600 euros “por obstruir la calle”, pena aplicada a las prostitutas que andan por la calle. En teoría, la ley se sancionó para evitar que se ponga en peligro la vida de los policías o se les impida llevar a cabo una operación; en la práctica, está para impedir que se hagan conocer los abusos policiales en la represión de manifestaciones. Las multas pueden llegar hasta los 600.000 euros, y las aplica el Ejecutivo por la vía administrativa.

La multa amenaza a las personas y a las asociaciones como Avaaz, que la denuncia en un comunicado. Avaaz es una organización internacional que utiliza internet para denunciar abusos, combatir la corrupción y oponerse al cambio climático. Moviliza a voluntarios de todo el mundo, se maneja gracias a contribuciones. Según el periódico alemán Süddeutsche Zeitung, es una organización democrática y puede ser más eficaz que las Naciones Unidas en ciertos casos. Cualquier persona interesada puede informarse sobre su meritoria tarea en internet y, mejor aún, contribuir. Por desgracia, no es esta la única entidad amordazada por las leyes restrictivas en unos 60 países, mientras las multinacionales consolidan su poder.

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