Willer Fidelino Lezcano relató que hace unos seis meses su primo había sido víctima de un atentado en Pedro Juan Caballero.
Cerca de las 15.30 de este miércoles ocurrió un atentado en las inmediaciones de las calles Quevedo casi Iturbe del barrio Manorá de Asunción. Cuatro personas se trasladaban a bordo de una camioneta de la marca Toyota Fortuner cuando sicarios acribillaron el móvil con 33 disparos de bala.
Entre los fallecidos se encuentran William Giménez Bernal y su hijo de 5 años identificado como Gabriel Giménez González, quien recibió la mayor cantidad de disparos de arma de fuego.
Lezcano quedó herido tras el atentado. Esta mañana prestará declaración ante la Fiscalía para esclarecer el hecho. Él recibió por lo menos cuatro impactos de bala, en la nuca, en el brazo, en el tórax y en el tobillo, sin embargo, todas las heridas eran heridas superficiales.
El mismo contó que su primo pudo escapar del anterior ataque y se refugió en Ponta Porá, Brasil, antes de volver a Asunción, de donde visitaba a Jarvis Chimenes Pavão en la Agrupación Especializada.
De acuerdo al testigo, William Giménez resultó gravemente herido en la camioneta y, cuando vio a su hijo muerto, decidió quitarse la vida.
“Llegamos a la casa. Ever se bajó para abrir el portón y ahí empiezan los disparos. Fue todo muy rápido, empezaron a disparas desde hacia atrás”, manifestó en NoticiasPy.
Agregó que no conoce detalles de los negocios de su primo debido a que “era un hombre muy reservado”.
El rodado
El vehículo rociado a tiros y conducido por William pertenece –según los investigadores– al Grupo Cristo Rey S.A., propiedad de Clemencio Gringo González, quien cuenta con orden de captura por narcotráfico.
El establecimiento fue allanado por policías el 8 de agosto pasado, donde fueron detenidos once supuestos miembros del PCC. Gringo González se encuentra prófugo desde que en enero del 2015 logró rescatar de la Jefatura de Policía del Amambay 252 kilos de cocaína.