Martínez le pasó la pelota al vocero de la FTC, Víctor Urdapilleta, alegando que “ellos son los que están en el campo de batalla, los que están ejecutando las acciones y son los que van a estar dando los detalles de esa operación”.
Ariel Martínez juró este lunes como ministro del Interior, en reemplazo de Lorenzo Lezcano quien pasa a la Secretaría Nacional de Inteligencia, una institución que hasta el momento solo existía en papeles.
Martínez no supo expresar más que su alegría por la liberación de los colonos menonitas, pero desconoce si el organismo de seguridad que opera en el Norte encaró algún operativo de rescate. Dijo que con el transcurso de las horas se irán interiorizando sobre la liberación.
Hiebert y Blatz llegaron cerca de las 6.30 de este lunes hasta la estancia Luisa, del distrito de Yby Yaú, Departamento de Concepción. Desde ahí se comunicaron con sus familiares, quienes fueron a buscarlos para llevarlos a sus respectivas casas, y fue el capataz de este establecimiento quien dio aviso a efectivos de la FTC, cuyo destacamento estaba a solo 7 kilómetros del lugar.
Sobre los que siguen secuestrados por grupos criminales, Edelio Morínigo y Félix Urbieta, solo prometió que trabajarán incansablemente, redoblando lo bueno y corrigiendo lo malo para que pronto ambos puedan estar con sus familias.
Así también, anunció que no está planeado ningún cambio en el Ministerio y que este martes dará a conocer los nombres de los nuevos viceministros de Seguridad y de Asuntos Políticos.
Se centrará en cumplir lo pedido expresamente por el jefe de Estado, Horacio Cartes: mantener la línea de transparencia en la gestión con tolerancia cero a la corrupción.
“Vamos a ser bastante duros con el crimen y también con las causas del crimen. El Ministerio del Interior en los últimos tiempos se ha visto solo como un organismo de seguridad, cuando también tiene otras funciones; necesita ser el gran articulador entre diferentes instancias de la sociedad civil”, manifestó.