Hasta antes de las 20.00 ningún carro de bombero llegaba al lugar. La Policía montada nuevamente reprimió a los manifestantes con balines de goma.
Las llamas afectaron al primer piso de la institución. En el interior del Congreso se encontraban varias personas que no salían del sitio.
Los manifestantes arremetieron contra los efectivos policiales. Los mismos arrancaron las vallas de seguridad y el descontrol se apoderó de toda la zona.