De acuerdo a las estimaciones preliminares, se tienen unas 4.000 afectaciones, tanto de empresas, microempresas, viviendas como puestos rústicos de ventas. Obras Públicas previó una inversión de USD 80 millones para liberar toda la franja de dominio de ambas rutas –como contrapartida de la APP–, pero hasta la fecha poco o nada se avanzó.
Recordemos que la cartera adjudicó hace casi 8 meses la licitación para la realización del catastro y el plan de acción social al consorcio Icatecsi, integrado por Ingeniería y Consultoría de Calidad SA (Paraguay), Tecnodinámica SRL (Paraguay) y CSI Ingenieros SA (Uruguay), por G. 10.285 millones.
Sin embargo, los afectados alegan que todavía no recibieron a ninguna consultora para recopilar la situación de cada afectado. “Yo me voy a quedar en la calle prácticamente, de los dos lados me va a perjudicar (el ensanche de la ruta), mi espacio es pequeño y me voy a quedar sin lugar”, expresó Juan Ramón Ayala, propietario de Chipa Barrero, ubicado sobre ruta 2.
Continuó: “Está muy bien el proyecto de ampliación de la ruta, pero es muy jodido para nosotros porque con nosotros aún no habló nadie del MOPC. No sabemos qué es lo que se hará. Quiero saber cómo nos afectará esto, si nos reubicarán o alguna otra solución, porque si cierro mi negocio me quedo sin cuchara y los que trabajan conmigo también”.
En la misma situación se encuentran otras chiperías como María Ana, El Dorado, La Lechuza, entre otras que son representativas de la ciudad de Eusebio Ayala. Otras, como la Chipería Leticia, averiguaron por su cuenta el impacto que tendrá el proyecto. “Nosotros hicimos las consultas y estaremos adaptando nuestro local, eso ya previmos”, expresó Jacqueline Maciel, encargada de márketing de la firma.
Ricardo Riego, encargado de catastro del MOPC, señaló que ahora están elaborando un precatastro, para identificar las afectaciones del proyecto. “Hay un universo bastante grande que se verá afectado por el ensanche de las rutas 2 y 7”, expresó.
El proyecto se adjudicó al consorcio liderado por la española Sacyr, que tiene tiempo hasta abril del próximo año para iniciar la duplicación propiamente, según el MOPC.