Carlos Aquino
SAN PEDRO
Preocupados por el peligro de derrumbe y para evitar exponer a sus hijos y a los docentes, los padres de familia de la institución educativa de la comunidad de Yvype, distrito de Lima, San Pedro, decidieron clausurar un pabellón con tres salas de clase que presentan importantes fisuras en varias partes de las paredes.
Este pabellón del Colegio Nacional Yvype fue construido en el 2014, y a tres años ya se encuentra en ese estado.
Ante esta situación, los alumnos dan clases bajo los árboles y ahora piden la urgente reparación de las aulas o la construcción de nuevas salas de clase, porque se vienen el frío y las lluvias. “Será imposible seguir en la intemperie”, comentaron preocupados los estudiantes, que no quieren perder clases.
Como medida rápida, la comunidad educativa pide la instalación de aulas móviles mientras dure la reparación del pabellón o la construcción de más aulas.
PRECIPITACIONES. Según los padres de familia, las últimas precipitaciones en la zona, que destruyeron numerosas casas, dañaron la construcción, que si bien ya presentaba algunas fisuras, estas se expandieron y agrandaron. “Incluso alguna parte del piso empezó a hundirse y, teniendo en cuenta que las vigas y los tirantes son de cemento, esto representa un enorme peso, lo que aumenta el riesgo de derrumbe”, indicaron preocupados los padres.
Por su parte, el director de la institución educativa, Prof. Héctor Insfrán, explicó que las aulas fueron construidas en el 2014 por la Municipalidad local con recursos del Fonacide, pero en tres años ya representan un peligro para los alumnos.
MALA CONSTRUCCIÓN. Para los afectados, el rápido deterioro de las salas se debe a la mala construcción y la utilización de materiales de baja calidad. “No podemos pensar otra cosa, sino que se utilizaron materiales de muy baja calidad. Entre todos decidimos que era mejor que nuestros hijos den clases bajo los árboles antes que ocurra una tragedia. La construcción solo tiene tres años y que ya presente este problema en su infraestructura significa que todo se hizo muy mal y se debería investigar”, señalo Balbina Barrios, madre.
El colegio cuenta con más de 100 alumnos desde la educación básica, tercer ciclo hasta la educación media, de los cuales tres cursos son los que se quedaron sin sala y uno funciona en un depósito, afectando a unos 60 alumnos.
Cabe mencionar que son varias las instituciones de San Pedro que presentan problemas de infraestructura, y además existen cientos de construcciones que están paralizadas desde hace 10 años, que se iniciaron con el proyecto Cepra, pero no concluyeron, por lo que los alumnos deben dar clases a la intemperie.