Como inicio de las negociaciones por la Entidad Binacional Yacyretá (EBY), el 12 de noviembre de 2014, los Gobiernos de Paraguay y Argentina acordaron implementar la cogestión paritaria en la hidroeléctrica, para lo cual modificaron el artículo 15 del Anexo A del Tratado.
El objetivo era que los directores argentino y paraguayo tengan las mismas jerarquías y atribuciones, puesto que en toda la historia de la represa, siempre fue el rioplatense el que tomaba las decisiones más importantes, pese a que el mismo Anexo ya permitía la alternancia en el máximo cargo, cada cinco años. En abril de 2015, la Cancillería retiró del Congreso Nacional dado que estaba para ser rechazado en la Cámara de Senadores. Varios senadores colorados estaban en contra y sumados a los opositores, la balanza no era favorable para el Ejecutivo.
Con el presente acuerdo sobre las disposiciones financieras (Anexo C del Tratado) y la deuda de la binacional, la suerte sería la misma para el presidente Horacio Cartes. De hecho, algunos congresistas ya mostraron su rechazo al memorándum de entendimiento firmado con el presidente argentino Mauricio Macri. A esto se suma el inicio de las internas partidarias con miras a las elecciones presidenciales del 2018.
VACÍO E INFORME. Los senadores Arnoldo Wiens, Silvio Ovelar, Miguel López Perito y Miguel Abdón Saguier solicitaron sendos informes sobre el acuerdo a la ANDE, a la Cancillería y al Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC). Lo llamativo es que, el miércoles pasado, los integrantes del equipo negociador paraguayo, encabezado por el ministro Juan Carlos López Moreira, fueron hasta el Congreso (Cámara de Diputados) para presentar los pormenores del arreglo, pero los parlamentarios hicieron el vacío. Solo el senador Gustavo Alfonso estuvo presente.
Ayer, López Perito se reunió con el ingeniero Orlando Valdés y con el general Juan Antonio Pozzo, entendidos del tema Yacyretá, quienes le ayudaron a interpretar los alcances del nuevo pacto firmado con Argentina.
El senador advirtió que el acuerdo puede tratarse de un “gran negociado” entre los grupos empresariales de Cartes y Macri. Aseveró que, si se aplica lo que dice el Anexo C, Paraguay solo tiene que tener una participación del 5% en el pago de la deuda de USD 4.084 millones que tendría la EBY con el Tesoro argentino. Es decir, nuestro país solo debe abonar USD 200 millones y hoy ya puede pagar, para hacerse con el control del 50% de la producción de la central. Argentina los USD 3.800 millones, por haber consumido el 95% de la energía en 23 años de generación, apuntó.
Para el congresista, no se explica que se dé 10 años de gracia y luego se empiece a amortizar el pasivo, porque eso significará que Paraguay pagará el 50% de la deuda.
PUNTOS CUESTIONADOS. Pozzo enfatizó que Paraguay va a subsidiar al Gobierno argentino en el pago de la deuda y este pasivo tenía que haber sido cero ya a los 40 años (2013). Instó al Senado a no aprobar este documento. Por su parte, Valdés indicó que se sienta un mal precedente, de cara a las negociaciones con Itaipú, cuyo Tratado cumple 50 años en el 2023 y ese año se podrán modificar las disposiciones financieras de la binacional compartida con Brasil.
Otro apartado que se objeta especialmente es la no libertad para la venta del excedente de energía de Yacyretá a terceros países.
