El jefe de Sumarios de Aduanas, Ricardo Lledó, confirmó ayer a ÚH que está en pleno proceso un sumario de los involucrados en un presunto hecho de evasión impositiva con cargas del citado insumo mineral. Se excusó de dar mayores detalles del caso, debido a que el Código Aduanero no lo permite, atendiendo a que esto se sustancia entre las partes involucradas con sus descargos respectivos.
Por su parte, el ingeniero José Luis Vinader, administrador judicial de la acería de Villa Hayes, comentó que este caso es real y aclaró que fue durante la anterior administración de un consorcio de empresas paraguayas.
“Estamos en un litigio con Aduanas. Se están viendo todos los registros de años anteriores de Acepar. Se detectó que la administración anterior entregó el dinero al despachante para el pago de impuestos por las cargas de minerales, pero este nunca entregó el finiquito”, apuntó.
Sostuvo que están viendo el alcance de las responsabilidades en los hechos porque hay documentos de la entrega del dinero al despachante, “pero que aparentemente, en vez de ser utilizado para pagar el impuesto, iba a otra parte”.
Vinader manifestó que en la investigación se debe ver qué pasó y por qué las cargas salían en frío y no se pidió el finiquito de los despachos. Puntualizó que cada carga, según su peso, tenía que abonar un despacho en el orden de los 300 millones de guaraníes. “Como eran seis, esto suma 1.800 millones de guaraníes, que no creo que el despachante esté en condiciones de devolver”, lamentó.
Agregó que ya realizaron una denuncia penal en contra del agente de despacho para que presente los finiquitos de cada carga. “Si presenta, acá no pasó nada. Si no presenta, aquí hay un hecho de acción penal”, enfatizó.
LLAMATIVO. El administrador judicial de Acepar sostuvo que también le parece llamativo y cuestionable el hecho de que el denunciante sea un funcionario de Aduanas.
“Resulta extraño cómo es que no se dieron cuenta en su momento y recién años después surge que supuestamente no se pagaron los despachos. Nosotros tenemos los documentos de que se entregó la plata al despachante para el pago de los impuestos. Acá probablemente hubo un contubernio”, recalcó.
Refirió que lograron detectar hasta ahora el caso que data del año 2012 y el primer semestre de 2013.
“Creo que aquí hubo vínculo entre el despachante y los funcionarios de Aduanas, pero ahora resulta que es un funcionario el que denuncia y nunca se dieron cuenta antes de lo que pasó”, remarcó.