El caso se inició el 14 de septiembre de 2016, cuando Romero dijo en un programa de radio que el fiscal Christian Royg intentó cobrar coimas en un proceso en el que su primo estaba imputado, incluso, con un grupo de abogados, denunció al agente ante el Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados (JEM).
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A raíz de sus expresiones, Royg entabló una querella criminal por el hecho punible de difamación y calumnia. “Su herramienta de trabajo es la mentira”, manifestó el fiscal en contacto con Última Hora.
Tras la querella, Romero instauró dos denuncias penales contra Royg, pero fueron desestimadas por carecer de elementos probatorios. Posteriormente, el fiscal acciona de nuevo contra el hombre por denuncia falsa, causa por la que el agente Julio Ortiz de San Lorenzo lo imputó.
El Tribunal Unipersonal presidido por la jueza Mesalina Fernández, condenó este viernes a Romero, luego de tres días de juicio, a un año de pena privativa de libertad o pago de 360 jornales más la publicación de la resolución en un diario matutino.
De no pagar la multa ni realizar la publicación, deberá guardar reclusión en Tacumbú. No obstante, la sentencia aún no está firme.
Romero es esposo de la fiscala Brígida Aguilar. El hombre enfrenta diversos procesos penales. En febrero pasado fue imputado por coacción contra una trabajadora de la empresa Tigo, quien denunció que recibía constantes mensajes y llamadas de diferentes números telefónicos para hacerse responsable de las notas que fueron remitidas por la fiscala Brígida Aguilar a la compañía de comunicación.
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