La fiscala María Alejandra Savorgnan además pidió medidas alternativas a la prisión al juez penal de Garantías José Agustín Delmás.
Según refiere la imputación, Silvia Noelia Vázquez Sosa denunció que recibía constantes mensajes y llamadas de diferentes números telefónicos para hacerse responsable de las notas que fueron remitidas por la fiscala Brígida Aguilar a la compañía telefónica Tigo.
La mujer figura en todas las notas que aparentemente fueron falsificadas, en las que se pedía teléfonos de varias personas, entre ellas, de Raúl Fernández Lippmann, así como del presidenciable Mario Abdo Benítez.
Sin embargo, la denunciante declaró que no conoce a la fiscala Aguilar tampoco a Romero, por lo que la interviniente presume que sus datos se utilizaron al azar.
Incluso, Óscar Alejandro Correa Domínguez, el asistente fiscal que recibió el informe de la firma Tigo como respuesta de los dos oficios falsos, fue imputado por supuesta producción de documentos no auténticos.
Por otra parte, Romero mencionó que al notar las supuestas irregularidades que implicaron a su esposa realizaron la denuncia penal, aunque aceptó que rastreó a Silvia y le dijo que ya sabían todos sus datos.
El abogado mau cuenta con otros antecedentes por producción de documentos no auténticos y denuncia falsa.