La Dirección de Meteorología había anunciado en su reporte de la jornada lluvias y cielo cubierto, lo que echó por tierra los planes de varios interesados en ver la superluna de este lunes.
Sin embargo, el tiempo dio un guiño y a pesar de algunas nubes, el fenómeno que ocurre cada setenta años puede ser disfrutado y admirado, ya que la última vez que esto se vio fue en 1948.
El profesor Blas Servín explicó que la órbita de la Luna alrededor de la Tierra es una elipse y mensualmente, en un momento dado, se encuentra en perigeo (del griego perigeios, cerca de la Tierra) más que en apogeo (del griego aphelium, lejos de la Tierra).
La diferencia, que oscila entre 350.000 km en su posición más cercana y 410.000 en su posición más lejana. En este caso, el satélite natural se encontrará a 356.509 km y será 14% más grande y 30% más luminosa.