PASO TUYÁ - AZOTEY
Lentamente, la comunidad de Paso Tuyá está volviendo a la normalidad, a pesar de que el menor Arlan Fick sigue en manos del Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP). Sin embargo, pareciera que los colonos de esta comunidad están resignados a vivir con esta realidad y dan como un hecho que las fuerzas de seguridad no están capacitadas para resolver el problema del EPP.
“Y qué vamos hacer, cada uno en lo suyo”, expresó un colono. Ya hace más de cien días y no hay novedad en la colonia; a pesar de existir temor, la vida debe continuar y la gente empezó a realizar su rutina diaria. “No podemos decir que ya todo es normal, pero debemos seguir a pesar de la situación. El ataque del grupo y el secuestro de Arlan dejó muchas secuelas a esta colonia, disminuyó la producción, fuentes de trabajo y por supuesto el dolor de la familia y de todos los pobladores, pero hay una realidad, ni las fuerzas de seguridad pueden resolver esto y nosotros tenemos que trabajar, creo que de a poco estamos volviendo a la normalidad”, indicó.
Algunos silos ubicados en la colonia comenzaron a operar nuevamente y ya se pueden observar camiones cargados aguardando turno para ingresar a descargar granos. En el casco urbano de la comunidad hay un poco más de movimiento, aunque los comerciantes se quejan de la poca venta; los controles se realizan a la entrada a Paso Tuyá, frente a la subcomisaría 23, donde los agentes anotan nombres de los que entran y salen.
Hoy se cumplen 111 días del secuestro de Arlan Fick y 101 días del pago de 500.000 dólares por parte de la familia al EPP para que el adolecente sea liberado. La FTC se concentra más en zona de Arroyito, en Paso Tuyá realizan control de personas y vehículos además de Cruce Tacuatí, Azotey, Kurusu de Hierro y Tacuatí.