Navidad, Año Nuevo y tiempos de indulto presidencial, son fechas de oro para los presos de la Penitenciaría de Tacumbú. En estos tiempos, se olvidan de que están privados de su libertad, refiere el director Luis Villagra.
Una misa desarrollada a las 17.00 del pasado sábado con la presencia del arzobispo de Asunción, monseñor Edmundo Valenzuela, y el esperado asado de carne con ensalada de arroz y abundante pan que ya es considerado tradicional, alegraron a los internos la última noche del 2016.
Durante el compartir, cada interno recibió un pan grande, elaborado en la cárcel por los reos. La carne, que incluso alcanzó a todo el personal de seguridad, fue aporte de la institución, informaron.
Desde tempranas horas, la mayoría de los 3.500 internos recibieron la visita de los familiares, quienes desde distintos puntos llegaron con sus obsequios y comidas.
A las 9.00 se abrió el portón principal de la penitenciaría y se extendió el horario de las visitas hasta las 16.00, reportó el director de la cárcel.
Un total de 3.500 personas ingresaron a la penitenciaría durante las 7 horas de la citada actividad en el lugar.
El 70 por ciento de los visitantes corresponde a las mujeres y el resto son niños y hombres, comunicaron desde la institución penitenciaria.
La seguridad fue reforzada con el grupo de guardiacárceles que tenían días libres, además se contó con la presencia agentes de la Agrupación Especializada que resguardaron la zona perimetral.
Los internos aprovecharon el festejo por Año Nuevo y celebraron la clausura de la competencia deportiva que desarrollaron durante el año. Los premios otorgados a los campeones consiguieron ellos mismos y se autoincentivan para sobrellevar la situación tras las rejas.
El desarrollo de la misa correspondió esta vez a Tacumbú, ya que en Navidad pasada fue llevada la palabra de Dios en la cárcel de mujeres, Buen Pastor.
Ayer por ser feriado no se recibieron a las visitas, como es habitual, pero se autorizó para que los familiares lleven alimentos durante la mañana a los presos, comunicaron.
Se debe también a que muchos de los allegados de los internos viven incluso en el interior del país y para evitar que algunos internos no reciban de vuelta a sus visitas, con la aprobación de los afectados, decidieron iniciar esa actividad esta semana.