Yoko Ono sigue viviendo en el edificio Dakota de Nueva York, frente al lugar donde John Lennon fue asesinado el 8 de diciembre de 1980.
La artista, que solo mide 1,58 metros, nació en Tokio en 1933 en una familia de pianistas y banqueros, y fue a las mejores escuelas, pero solo duró un par de semestres en la Universidad de Gakushuin, pero allí se sintió “como un animal domesticado que recibe información”, según un extracto recogido por The New Yorker.
Tras dejar la universidad en 1953 se fue a vivir con sus padres a Nueva York, donde empezó a formar parte del alumnado de la universidad para mujeres de Sarah Lawrence.
DE LLENO EN EL VANGUARDISMO
Tres años más tarde se casó con el pianista Toshi Ichiyanagi y se mudó a Manhattan, donde la pareja comenzó una vida de arte experimental y música.
En la década de 1960 Ono perteneció al grupo de vanguardia Flexus. El otoño de 1961 dio su primer concierto en el Carnegie Recital Hall y publicó el libro Grapefruit en 1964.
En 1962 se divorció de Toshi y, tras un largo proceso, se casó en 1963 con Anthony Cox, un productor de cine y promotor de arte. Juntos tuvieron a una hija ese mismo año a la que llamaron Kyoko Chan Cox.
En 1965, Ono estrenó en Nueva York uno de sus trabajos más populares Cut Piece, una performance en la que la artista se vestía de sus mejores galas y dejaba que el público recortara su atuendo (incluso su ropa interior) mientras que ella permanecía casi inmóvil sin decir nada.
1966 fue el año en el que rompió con su segundo esposo –del que se divorció oficialmente en 1969– y conoció al que se convertiría en su tercer esposo, John Lennon.
UNA PAREJA INSEPARABLE
Su primer encuentro fue cuando el Beatle acudió a su exposición Yoko at Indica, en Londres. En ese momento Lennon estaba casado con Cynthia Powell (de quien se divorció en 1968).
Según reveló en 1971 Lennon en una entrevista a Rolling Stone, en mayo de 1968 el músico invitó a Ono a su casa cuando Powell no estaba.
"(Ono) llegó a casa y no sabía qué hacer, así que subimos a mi estudio y le puse todas las cintas que había hecho, todas estas cosas extravagantes y algo de música electrónica. Quedó muy impresionada y luego dijo: ‘Bueno, hagamos una (cinta) nosotros mismos’, así que hicimos (el álbum experimental) Two Virgins. Era medianoche cuando empezamos Two Virgins, terminamos de madrugada y luego hicimos el amor de madrugada. Fue muy hermoso”, dijo entonces Lennon.
Ono y Lennon se volvieron inseparables, como puede verse en el documental The Beatles: Get Back (2021), que explora durante horas de grabaciones cómo la banda británica creó en 1970 su último disco, Let It Be, y donde se ve cómo Ono siempre aparecía a pocos metros de Lennon.
Cuando los cuatro melenudos se separaron, tanto los fans de The Beatles como la prensa señalaron a Ono como “la culpable”, una imagen que la ha acompañado durante toda su vida, a pesar de que Lennon lo negara.
“Ella no separó a The Beatles, ¿cómo puede una mujer dividir a The Beatles? The Beatles se estaba distanciando por su cuenta”, indicó Lennon en un programa televisivo en 1971 al que había asistido junto con Ono.
Se quejó en esa misma entrevista que nunca se haya “agradecido” a Ono “toda la buena música” que los miembros de la banda hicieron después en solitario. Tal vez pensaba en Imagine (1971), el mayor éxito en solitario de Lennon.
En una entrevista de la BBC con la pareja en 1980, Lennon reconoció que Ono era coautora del tema, pero no le dio los créditos por machismo: “Debería acreditarse como una canción de Lennon-Ono porque gran parte, la letra y el concepto, vino de Yoko. Pero entonces yo era un poco más egoísta, un poco más macho, y omití mencionar su contribución. Pero salió directamente de Grapefruit, su libro”, dijo.
PAZ Y AMOR
El activismo ha sido otro pilar importante en la vida de Ono, tanto con Lennon como después de la muerte de su esposo.
Como pareja, su protesta más conocida fue Bed-ins for Peace (1969), donde se quedaron durante días en la cama de dos lujosos hoteles de Ámsterdam y Montreal en pijama para protestar contra la Guerra de Vietnam.
En solitario, una de sus obras más populares es IMAGINE PEACE, que en su última versión de 2022 consistió en recubrir con este mensaje de paz diversos lugares icónicos de Londres, Berlín, Milán, Melbourne, Nueva York, California, Seúl y Tokio, entre otros.
Pese a que Ono ya no se deja ver mucho en público, es activa en las redes sociales, sobre todo en Twitter, donde tiene 4,5 millones de seguidores.
La última vez que se la vio en un evento público fue en 2017 cuando recibió el premio Centennial Song de la Asociación Nacional de Editores de Música acompañada por su hijo, Sean Lennon, quien fue el encargado de empujarla en una silla de ruedas.
Y, sin embargo, a fines de enero, Ono tuiteó que para salir de su depresión (enfermedad que ha sufrido otras veces en su vida) camina a diario “80 bloques o cuadras”.