EFE
Ese peligro se acrecienta además cuando el Parque, que se encuentra dentro de la Reserva de la Biosfera del Gran Chaco Suramericano, es el hábitat milenario de la última comunidad indígena en aislamiento voluntario que queda en América fuera de la Amazonía, recordó en un comunicado WWF.
“La historia geológica de 500 millones de años del Parque Nacional puede perderse para siempre en tan solo semanas de explotación. Esto es un despropósito, ya que el Paraguay podría ver otras alternativas, que impidan una destrucción innecesaria” manifestó Lucy Aquino, directora de la sección paraguaya de WWF.
Aquino lamentó el papel que está jugando la Secretaría del Ambiente (SEAM) y cuestionó su credibilidad como protectora de los recursos naturales.
Un “organismo que debería estar protegiendo los recursos naturales está dando pie a que se abra una posibilidad innecesaria a una explotación de un recurso que tomo miles de años para desarrollarse”, dijo Aquino.
El mes pasado, un juez aceptó un amparo de los representantes legales de los indígenas ayoreo totobiegosode que impide las prospecciones geológicas en el Parque.
Sin embargo, el Gobierno de Horacio Cartes, a través de la SEAM, apeló esa decisión la semana pasada.
El Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC) señaló a finales de diciembre que el objetivo de las prospecciones geológicas es el de “extracción de muestras de material pétreo con fines exclusivos de investigación geológica”.
El proyecto de prospección del MOPC pretende llevarse a cabo en el Cerro León, ubicado dentro del Parque Nacional.
El cerro tiene aproximadamente 40 kilómetros de diámetro y una intervención en la zona afectaría al acuífero local en un área donde no se tienen otros acuíferos cercanos, y donde el agua es un bien natural muy preciado, manifestó la organización.
La ONG ecologista recordó que la biodiversidad del Parque Nacional Defensores del Chaco, situado cerca de la frontera con Bolivia, incluye paisajes típicos chaqueños y especies en estado de conservación crítico a nivel mundial como el jaguareté (Panthera onca), entre otras.
Según WWF, el área silvestre protegida, por su dimensión, es ideal para la protección de especies cuya necesidad de hábitat para desplazamiento es grande.
La ONG pidió la movilización de organizaciones civiles y ambientales para defender el patrimonio natural y “detener el posible inicio de la destrucción del Parque Nacional Defensores del Chaco y su área única en el mundo, el Cerro León”.
“La defensa a esta zona implica asimismo, el resguardo de los derechos humanos de los pueblos indígenas, el cumplimiento de los convenios internacionales de protección ambiental ratificados por leyes Nacionales y el futuro de muchas generaciones”, añadió.