La nueva demanda la realizó el representante legal de la empresa, el abogado Manuel Radice, la deuda impaga data del 2015 y se habría pagado solo una cuota.
“No hay ninguna comunicación oficial todavía a Vox, lo que sabemos extraoficialmente de la demanda, obviamente va a llevarnos unos días para que el juez nos notifique, pero básicamente Vox tiene una deuda de cincuenta millones de dólares, y tenemos setenta inmuebles embargados, cuentas embargadas, tenemos muchísimas demandas que están corriendo y están en diferentes juzgados desde hace tres o cuatro años más o menos”, detalló el titular de la institución.
Agregó que Copaco cuenta con una deuda de USD 110 millones, además de 33 cuentas embargadas, así como una gran cantidad de inmuebles embargados.
El presidente mencionó que la situación crítica de Copaco se debe a las enormes deudas sin la posibilidad de generar ingresos y afrontar su compromiso. “Esto obviamente deriva en esta situación de que los acreedores requieren o solicitan el pago y terminan en la instancia judicial una vez que no consiguen un resultado en la instancia administrativa”, indicó.
Señaló que esta deuda para Copaco y para Vox es relativamente chica frente a los otros compromisos que se tienen. En tanto, comentó que la compañía no posee registros de dicha deuda con esos montos. “No sabemos todavía cuál es la empresa, pero nosotros no tenemos en nuestro registro ninguna empresa que tenga una deuda de USD 100.000, pero en muchos casos se le agregan intereses y otras variables que hacen que la deuda inicial de unos cincuenta mil dólares, que es más o menos lo que tenemos, que es lo que se gasta en alquiler, se puede llegar a cien mil dólares”, sostuvo.
Stark mencionó que Vox fue comprado cuando ya tenía una deuda importante, por lo que a su parecer esta empresa no debió ser adquirida bajo estas condiciones. Agregó que las compañías telefónicas en todos los países tienen una fuerte disputa por los clientes y que mantener a la cantidad de usuarios requiere de gran inversión.
160.000.000 de dólares es la deuda de Copaco y Vox. La compañía estudia alternativas para salvar a la empresa estatal.