La subasta por parte de los hackers tuvo un monto inicial de USD 50.000, según confirmó Daniel Cabezas, managing director de la empresa de ciberseguridad Apeiroo, para Emiratos Árabes.
“La persona que manda esta información ya había estado vendiendo información del Parlamento uruguayo”, dijo.
La empresa se encontraba haciendo búsquedas en foros y en las redes oscuras respecto a información sobre Latinoamérica, y descubrió el paquete de correos subastados del Ministerio Público, así como también de la Procuraduría General de la República y el listado de personas vacunadas contra el Covid.
“Una de las tareas que hacemos es monitorear la red oscura, ya sean sitios donde ingresan criminales, narcotraficantes, que utilizan la red para intercambiar datos”, detalló Cabezas.
Se encontró que en setiembre de este año se puso un anuncio que mencionaba la venta de archivos de correos de los fiscales y la Judicatura de Paraguay ligada a investigaciones de tráfico de drogas y crimen organizado.
La base de datos era del ministeriopublico.gov.py, cuyo tamaño ascendía a los 32GB.
“No sabemos si lo consiguen directamente ellos o si se dedican a buscar información de gobiernos para revenderlos”, explicó el experto.
Manifestó que cuando uno subasta este tipo de datos, las personas que quieren la información buscan, por un lado, datos de inteligencia de otros países y, por otro lado, están “los grupos de narcotráfico y crimen organizado que quieren saber qué investigaciones puede estar una Fiscalía haciendo, si les afecta o no, y suelen ser los grupos que más compran este tipo de datos”, explicó Daniel Cabezas.
LA LISTA. Según una imagen filtrada, se visualiza el paquete de datos respecto a personas que pasaron por el Ministerio Público, como: Sandra Quiñónez (ex fiscala general), Osmar Legal, juez de Crimen Organizado (ex fiscal) y Liliana Alcaraz, ministra de la Seprelad (ex fiscala).
También aparecen los correos de los entonces fiscales Marco Alcaraz (hoy ministro de Inteligencia) y Marcelo Pecci (asesinado en el 2022).
Por último, están correos de fiscales actuales, como Fabiola Molas, Natalia Fúster, Ruth Benítez y otros.
Los datos vendidos eran hasta el 2021. Lo que se subastó fueron todos los archivos que los fiscales habían estado intercambiando entre colegas.
Así también, podría haber estado incluido los intercambios de mensajes con amigos, allegados, conocidos, si es que en algún momento usaron los correos para uso personal.
“... Los hackers tienen acceso a eso, por lo cual, eso les puede poner en peligro”, expresó.
La información subastada se intercambia a través de un foro de hacking ruso, en el que la gente compra y vende paquetes de datos, tanto de empresas como de gobiernos, precisó Daniel Cabezas.