De ese monto global, BID Invest, por su parte, espera proporcionar USD 5.500 millones en compromisos y una cifra récord de USD 2.800 millones en movilizaciones. Esto representa una coincidencia dólar por dólar en el financiamiento a largo plazo cerrado por cuenta propia, que es un 50% más que el año pasado, de acuerdo con un reporte emitido por la entidad.
En conjunto, la expectativa era cerrar 2021 con una cifra puntual de USD 19.500 millones en financiamiento nuevo para América Latina y el Caribe, al haber ayudado a los países a recuperarse de la pandemia y dar paso a una era de crecimiento sostenible e inclusivo.
Este financiamiento del banco es el segundo total anual más alto en la historia del BID y de BID Invest, y ayuda a los países a invertir distintas prioridades, desde la atención sanitaria de la era del Covid-19 y la digitalización hasta la acción contra el cambio climático, las cadenas de suministro y la educación.
La financiación también ayudará a reducir la desigualdad de género, ampliar los ecosistemas empresariales, y empoderar a las pequeñas y medianas empresas, que representan más de dos tercios de los empleos de la región.