Por Víctor Ferreira
TW: @VicFerreira77
Miguel Ángel Riveros, propietario la empresa Tupi SA, firma que hoy cumple 20 años de trayectoria en el mercado, cuenta que se inició con algo chico, pero con un sueño grande. Incursionó en el sector de electrodomésticos en 1987 con la empresa El Toke, ubicada sobre la avenida Eusebio Ayala, con muchas dificultades, pero con optimismo salió adelante.
En 1994 compró un predio sobre la avenida Boggiani, donde nació Tupi SA, que fue inaugurado en 1996. A partir de ahí, la firma se posicionó como una de las principales en el sector de los electrodomésticos, que cada vez es más competitivo.
–¿Cómo incursiona en el rubro de los electrodomésticos?
–Los inicios se remontan allá por los años 87, cuando abrí un pequeño local sobre la avenida Eusebio Ayala, que se llamaba Electrodomésticos El Toke. El local está hasta ahora y empezó muy pobre, con pocas mercaderías, pues no había capital. Pero luego, poco a poco, fue creciendo gracias a la confianza de la gente, que permitió ahorrar dinero para adquirir un local propio que está sobre Boggiani. Una vez que nos mudamos ahí era un lugar con poco movimiento; sin embargo, a la gente que venía llegando le gustó la atención y con la publicidad de boca en boca fue creciendo la clientela. Esto permitió ahorrar para crecer poco a poco. Ahora con el nuevo edificio tenemos la capacidad de atender a miles de clientes.
–¿Cuál es la clave para ser un referente en un sector cada vez más competitivo?
–La clave es el trabajo honesto y responsable. En esta cuestión no solo es solo válido la amabilidad o la cortesía, sino ser responsable con el cliente en el sentido de cumplir con ellos, porque ellos vienen para invertir en un producto que le sirva por años. En caso de que el producto no salga bien, hay que responderle con las garantías, acompañarle en sus dificultades, quebrantos y no abandonarle nunca. Ese es el secreto para que el cliente se case contigo.
–¿Qué le inspiró desarrollar este sector?
–En realidad, en un comienzo puse una librería, y me di cuenta que era un negocio sin un gran futuro. Por eso vendí la librería y pensé qué podía hacer. Allí me metí al mundo de la venta de electrodomésticos, que yo sabía implicaba mucho capital, pero pensé en ese momento que iniciando de chiquito, tal vez, con el tiempo, iría creciendo y así se dio. Me di cuenta después que todas las cosas hay que iniciar nomás, por más pequeño que sea, por más de que mañana vos quieras hacer algo gigantesco. Hay que empezar con un granito de arena hoy, que con el tiempo se irá desarrollando hasta concretarse.
–¿Cuáles son desafíos que se marcan ahora como empresa?
–La idea es seguir creciendo, porque los tiempos cambian y permanentemente. Vienen cambios de sistemas de trabajo; por ejemplo, la tecnología ha tenido un avance extraordinario que nosotros tenemos que acompañar. Hoy en día, casi todas las cosas se manejan por internet, las tendencias van cambiando y las personas ya eligen qué producto comprar por internet. Nuestro gran desafío es acompañar esto para seguir creciendo y no quedarnos atrás.
–¿Cuál es el crecimiento que tiene la firma?
–Hoy tenemos la sorprendente cifra de más de 360.000 clientes, que va creciendo cada vez más. Incluso la gente del interior compra productos con nosotros desde internet a través de las redes sociales. Estamos mandando camiones llenos de mercaderías a todo el país, ruta 1, ruta 2, ruta 3, es increíble.
–¿Abrirán sucursales?
–Nosotros en realidad tenemos una organización de ventas mayoristas y minoristas; es grande nuestra organización. Sucursales en sí no tenemos, pero sí puntos de ventas en muchísimas partes del país, que son gente que venden para nosotros. Por ejemplo, viene una persona que quiere trabajar con nosotros con un capital y trabajamos juntos, que es una oportunidad de negocio para gente que quiere emprender algo.
–¿Qué le diferencia a Tupi de las otras empresas?
–Nos diferencia la innovación permanente. Desde el primer momento siempre busqué hacer algo diferente, y pensé que si hacía lo mismo que hacían los otros nunca iba a salir adelante. Busco siempre hacer algo distinto, diferente y que guste a la gente.
–¿Cómo ve al país?
–Veo que el país creció; tuvimos una explosión demográfica, un crecimiento poblacional impresionante. Tenemos un decaimiento en varios sectores, pero principalmente la educación. El sistema educativo, lamentablemente, ha tenido una decadencia gravísima en los últimos tiempos y te vienen, por ejemplo, personas que supuestamente tienen títulos, ya sea secundario o universitario, pero no tienen formación. Nosotros somos una escuela de formación, en ese sentido. La cuestión no es invertir más, está en hacer un trabajo de formación y mejoramiento de los maestros.
–¿Qué consejos da a los jóvenes que proyecten emprender?
–Nadie tiene que perder la esperanza de lograr cosas importantes en la vida. A veces, las cosas te van mal y pensás que ya no van a mejorar, pero no es así. Nunca hay que perder la fe y la esperanza. Yo tuve muchos golpes en la vida; gracias a que no me entregué y seguí luchando logré salir adelante. Hoy puedo decir que estoy lleno de realizaciones y me considero una persona muy feliz. Por más que esté fea la cosa uno nunca se tiene que entregar. Solo hay que tener metas y objetivos. Uno tiene que soñar en grande, pero debe empezar con algo chico e iniciar hoy.