La Policía Nacional detuvo este lunes a Delio Almada Jiménez (58) y a otras tres personas tras una serie de allanamientos realizados en el marco del atentado contra uniformados ocurrido en la noche del domingo en la zona de Villa Ygatimí, departamento de Canindeyú.
El suboficial Adriano Gamarra, herido en la refriega, lo identificó como uno de los autores del enfrentamiento con presuntos narcotraficantes.
Murieron tras la emboscada el jefe de Investigación de Delitos de la Policía Nacional en Canindeyú, Ariel Páez y el suboficial Daniel Villalba. También perdió la vida el narcotraficante Julio Florentín.
Los uniformados quedaron sorprendidos porque Delio Almada es el padre de la joven Antonia Almada, quien fuera asesinada, junto al periodista Pablo Medina, a manos del clan Acosta Marqués, según la investigación del Ministerio Público.
Fue el mismo hombre quien solicitó custodia policial para su familia luego de aquel luctuoso hecho, cuyo responsable moral es el ex intendente de Ypejhú, Vilmar Acosta, hoy día detenido luego de ser extraditado del Brasil.
Don Almada denunció en aquel momento que corría la versión de que los Acosta Marqués afirmaron que tenían G. 2.500 millones para comprar a las autoridades que investigaban el caso y sentía miedo de quedar a merced de ellos una vez culminada la investigación de la muerte de su hija y el periodista.
Además, había pedido ayuda al Estado para conseguir trabajo y mudarse a otra localidad, para seguir manteniendo a sus familiares, ya que en su casa ya no se sentía seguro.
Delio Almada es padre de 5 hijos, de los cuales dos estudiaban en la ciudad de Curuguaty, distante a unos 45 kilómetros de Villa Ygatimí.
Antonia Almada acompañaba al periodista Pablo Medina como asistente cuando el 16 de octubre del 2014, de regreso de una cobertura periodística en un asentamiento campesino de la zona, fueron emboscados por sicarios, quienes serían Flavio Acosta y Wilson Acosta Marqués.
